Vida destinada - Cap 4

Capítulo 4: Can’t run

Jeff despertó poco a poco, se sentía un poco incómodo. Notó que aún era de noche, estiró los brazos pero sintió que no podía mover su pierna, algo la estaba sosteniendo.

-¿Eh?- terminó de despertar por completo al sentir que no podía mover ninguna de sus piernas; tironeo de ellas pero solo logró que le apretaran más. Se asustó en el momento en que reconoció aquel roce en sus piernas; los tentáculos de Slender.

-¡Para! ¿Qué te pasa?- gritó casi a la nada, no podía ver mucho. Hizo un movimiento brusco; girando y tratando de salir de la cama; pero sintió que otros tentáculos lo echaban hacía atrás. Dio un grito enojado, ahora sentía que los tentáculos iban rodeando su abdomen por debajo de su playera.

Recostado boja abajo, siguió peleando por salir de la cama y del agarré de los tentáculos de Slenderman; -¡Déjame en paz, bicho hijo de... !- ahogó sus palabras al sentir que un par de tentáculos estaban dentro de su ropa interior. Pegó un grito, ahora moviéndose tan fuerte como podía; las lágrimas comenzaban a escaparse de su cara.

-Tranquilo...- escucho casi como un susurró a su oído, -Si te quedas quieto la vas a pasar bien pequeño-. Jeff se movía de un lado al otro, su respiración ya estaba media entrecortada; finalmente logro acercarse al borde de la cama y manotear su polerón blanco que no estaba tan lejos, de uno de los bolsillo tomó su cuchillo lo lanzó con toda su fuerza sobre Slenderman; sintió que la sangre salpico su cara y este soltó sus tentáculos. Al instante, y casi cayendo de la cama, Jeff salió corriendo del lugar, habiendo manoteado su polerón; corrió a toda velocidad escaleras abajo y  abrió la puerta de un manotazo.

Al correr por el bosque notó que estaba descalzo, realmente no le importo; quería alejarse de ese lugar. Siguió corriendo, sin parar y sin mirar atrás o detenerse...

Sin saber cuánto tiempo o que distancia había recorrido; Jeff se detuvo. Se apoyó en un árbol jadeando, su respiración era agitada y pesada, no estaba dormido, para nada; el sol se estaba asomando apenas y el bosque comenzaba a llenarse de luz.

Todo su cuerpo se sentía entumecido... recién hay se le ocurrió mirarse; se había dormido con su playera negra y pantalones puestos, estaba manchado con sangre pero esta era de color negro, se quedó mirando que su pantalón estaba abierto y algo bajo dejando ver sus calzoncillos, los cuales también estaban algo bajos. Tragó saliva, pero un ruido de pisadas lo hizo alertarse y alzar la mirada asustado.

Se sorprendió un momento, era un hombre enmascarado de la mansión de Slenderman; ahora estaba acompañado por otro hombre también con una máscara, pero era negra con una capucha y tenía una cara triste en color rojo.

Jeff los miró esperando algún tipo de reacción; el hombre con la máscara blanca se acercó un poco aún que se detuvo a unos metros; para su sorpresa este comenzó a sacarse las zapatillas y las lanzo a su lado, el joven asesino se quedó mirándolo; el enmascarado siguió caminando y pasó a su lado sin mediar palabra. El encapuchado lo siguió y desaparecieron rumbo de donde Jeff había vuelto.

Jeff suspiro sorprendido y notó que tenía un par de lágrimas en los ojos, refregó su brazo en su cara. Tomó las zapatillas y se puso nuevamente en marcha; no volvería a aquella zona del bosque, nunca más.